La ciudad de Alicante se encuentra en medio de un auge en la llegada de cruceros, con un total de 104 escalas programadas para el año 2025. Este incremento en la actividad portuaria ha generado un debate sobre el impacto ambiental que estos grandes buques tienen en la calidad del aire y la salud de los ciudadanos. A pesar de las cifras alentadoras para el turismo, la realidad detrás de las emisiones contaminantes de los cruceros plantea serias preocupaciones que aún no han sido completamente abordadas.
La llegada de cruceros a Alicante ha sido un motor económico significativo, generando 65,6 millones de euros en 2024. Sin embargo, la mayoría de estos barcos utilizan fueloil, un combustible pesado que es conocido por su alta contaminación. Según Adoración Carratalá, doctora en Ciencias Químicas, un solo gran crucero puede tener una huella de carbono equivalente a la de 12.000 vehículos, lo que plantea un desafío considerable para la calidad del aire en la ciudad.
### La Contaminación por Fueloil y sus Consecuencias
El uso de fueloil en los cruceros es un tema de creciente preocupación. Este tipo de combustible no solo es menos eficiente, sino que también contiene altos niveles de azufre y metales pesados, lo que contribuye a la contaminación del aire. Carratalá señala que, aunque Alicante cuenta con estaciones de medición de partículas, no se están midiendo otros contaminantes críticos como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, que son igualmente perjudiciales para la salud pública.
La falta de datos precisos sobre las emisiones de los cruceros en el puerto de Alicante dificulta la evaluación del impacto real que tienen en la calidad del aire. Actualmente, las estaciones de medición están ubicadas lejos del puerto, lo que limita su capacidad para captar las emisiones generadas por los barcos atracados. Esto ha llevado a expertos y ecologistas a solicitar la instalación de estaciones de medición más cercanas al puerto para obtener datos más precisos.
Dídac Navarro, miembro de Ecologistas en Acción, coincide con Carratalá en que la calidad del aire se ve afectada por las emisiones de los cruceros. A pesar de que la Autoridad Portuaria de Alicante considera que la actividad de cruceros es aún «muy modesta» para tener un impacto significativo, la realidad es que la proximidad de la terminal a áreas residenciales y la dirección del viento predominante pueden agravar la situación.
### La Electrificación del Puerto: Un Paso Hacia la Sostenibilidad
Ante la creciente preocupación por la contaminación, la electrificación del puerto se presenta como una solución viable. Una directiva europea aprobada en septiembre de 2023 exige que los puertos ofrezcan suministro eléctrico a los buques para 2030. Esto significa que los cruceros deberán adaptar sus sistemas para poder conectarse a la red eléctrica, lo que les permitirá dejar de quemar combustible mientras están atracados.
La Autoridad Portuaria ha confirmado que el muelle 14 contará con sistemas de suministro eléctrico antes de 2029, lo que representa un avance significativo hacia la reducción de las emisiones locales. La electrificación no solo beneficiará la calidad del aire, sino que también podría mejorar la percepción pública sobre la llegada de cruceros a la ciudad.
Sin embargo, la electrificación del puerto no es un proceso sencillo ni barato. La inversión necesaria para implementar estos sistemas es considerable, y se están explorando diversas opciones para reducir costos. Entre 2022 y 2024, se electrificaron los muelles de carga del puerto de Alicante, pero los cruceros requieren una cantidad de energía mucho mayor, comparable a la de un pequeño barrio.
La hoja de ruta hacia la electrificación es clara: si los barcos pueden conectarse a la red eléctrica, las emisiones asociadas a la generación de electricidad a bordo se reducirán drásticamente. Esto no solo beneficiará a los residentes de Alicante, sino que también contribuirá a los esfuerzos globales por reducir la huella de carbono del sector marítimo.
### La Necesidad de Medir y Actuar
A medida que Alicante se convierte en un destino cada vez más popular para los cruceros, la necesidad de medir y actuar sobre las emisiones contaminantes se vuelve más urgente. La falta de datos precisos sobre la calidad del aire y las emisiones de los cruceros puede llevar a una subestimación de los riesgos para la salud pública. La comunidad científica y los grupos ecologistas han enfatizado la importancia de realizar estudios exhaustivos que analicen el impacto del tráfico de cruceros en la calidad del aire.
La instalación de estaciones de medición de gases en el puerto es un paso crucial para entender el verdadero impacto de los cruceros en la salud de los ciudadanos. Sin estos datos, es difícil implementar políticas efectivas que aborden la contaminación y protejan la salud pública.
En resumen, el auge de los cruceros en Alicante presenta tanto oportunidades económicas como desafíos ambientales. La electrificación del puerto y la mejora en la medición de emisiones son pasos necesarios para garantizar que el crecimiento del turismo no comprometa la calidad del aire y la salud de los residentes. A medida que la ciudad avanza hacia un futuro más sostenible, es fundamental que se tomen decisiones informadas basadas en datos precisos y actualizados sobre la contaminación generada por los cruceros.
