El pleno del Ayuntamiento de Alicante, celebrado el 30 de octubre de 2025, ha sido un espacio de intenso debate y confrontación política. En esta sesión, se abordaron temas cruciales que afectan a la comunidad, desde la reprobación de la concejala del PP, Begoña León, hasta la gestión de los fondos europeos y la situación de los servicios sociales. La jornada estuvo marcada por la tensión entre los diferentes grupos políticos, reflejando la complejidad de la política local en un contexto de creciente presión social.
### Reprobación de Begoña León y la Gestión de Servicios Sociales
Uno de los puntos más destacados de la sesión fue la reprobación de Begoña León, concejala del Partido Popular, debido a su gestión en el área de Mayores. La polémica se intensificó por el cierre del Servicio de Estancias Diurnas en Plaza América y la escasez de actividades para la tercera edad, lo que llevó a una concentración de protesta frente al Ayuntamiento. La oposición, compuesta principalmente por partidos de izquierda, ha utilizado esta situación para presionar al gobierno local, exigiendo una mejora en los servicios sociales.
Ana Barceló, portavoz del PSOE, no escatimó críticas hacia León, acusándola de incompetencia política y de improvisación en la gestión de los servicios sociales. La edil socialista enfatizó que la situación actual no es simplemente un error administrativo, sino un reflejo de una falta de responsabilidad política. En respuesta, León optó por desviar la atención hacia el PSOE, recordando los errores de sus miembros en el pasado, lo que generó un intercambio acalorado entre ambos bandos.
La reprobación de León no solo es un tema de gestión, sino que también refleja la lucha de poder entre los partidos en el Ayuntamiento. La presión ejercida por la oposición podría tener repercusiones en la estabilidad del gobierno local, especialmente en un contexto donde la ciudadanía exige respuestas y soluciones efectivas a problemas que afectan su calidad de vida.
### Modificaciones Presupuestarias y Captación de Fondos Europeos
Otro aspecto relevante de la sesión fue la aprobación de modificaciones presupuestarias que incluyen una serie de cambios en las cuentas generales del Ayuntamiento, así como en el Patronato de Turismo y la Agencia Local de Desarrollo. Entre las partidas aprobadas, se destinaron 500,000 euros para obras de emergencia en el castillo de Santa Bárbara, que se encuentran en un estado crítico debido a riesgos de desprendimientos. Esta decisión fue recibida con aprobación, aunque también generó críticas sobre la gestión de los recursos públicos.
La creación de una comisión para la captación de ayudas europeas fue otro tema candente. Compromís propuso esta iniciativa en medio de la controversia sobre el reparto de fondos europeos, donde Alicante no ha recibido ninguna ayuda debido a la baja puntuación de los proyectos presentados. Manolo Copé, portavoz de EU-Podemos, argumentó que la falta de fondos no es un problema de Europa, sino de la gestión local, que debe cumplir con requisitos claros como la participación ciudadana y la viabilidad técnica.
Desde el PP, Antonio Peral defendió que la creación de esta comisión es innecesaria, ya que los asuntos relacionados con los fondos europeos ya se abordan en la Comisión de Presidencia. Sin embargo, la oposición insistió en que la falta de resultados en la captación de fondos es un reflejo de la mala gestión del gobierno del PP, que ha dejado escapar oportunidades significativas para la ciudad.
La discusión sobre la captación de fondos europeos no solo es un tema administrativo, sino que también refleja la necesidad de una planificación estratégica y una gestión eficiente de los recursos. La presión sobre el gobierno local para que mejore su desempeño en este ámbito es cada vez más intensa, y los ciudadanos están atentos a los resultados.
### La Voz de la Ciudadanía y el Futuro de Alicante
La sesión del pleno municipal de Alicante no solo fue un espacio para la confrontación política, sino también un reflejo de las preocupaciones de la ciudadanía. Las críticas a la gestión de los servicios sociales y la demanda de una mejor utilización de los fondos europeos son indicativos de un electorado que exige respuestas y soluciones efectivas a los problemas que enfrenta. La presión social, manifestada a través de concentraciones y protestas, está comenzando a influir en la agenda política local, lo que podría llevar a un cambio en la dinámica de poder en el Ayuntamiento.
A medida que se acercan las próximas elecciones, los partidos políticos deberán prestar atención a las demandas de la ciudadanía y adaptar sus estrategias para abordar los problemas que realmente importan a los alicantinos. La gestión de los servicios sociales, la captación de fondos europeos y la transparencia en la administración pública son solo algunos de los temas que definirán el futuro político de Alicante. En este contexto, el pleno municipal se convierte en un escenario clave para el debate y la toma de decisiones que impactarán directamente en la vida de los ciudadanos.
