La plaza del Ayuntamiento de Alicante se convirtió en un escenario de reivindicación el pasado lunes, cuando más de 600 mayores se manifestaron bajo el lema «No queremos sofá, queremos actividad». Esta movilización surge como respuesta a la paralización de los talleres municipales, que han estado inactivos desde principios de octubre. Los participantes, provenientes de 15 de los 19 centros de mayores de la ciudad, expresaron su descontento con pancartas que denunciaban la «mala gestión» del Ayuntamiento, que ha dejado a miles de usuarios sin acceso a actividades esenciales para su bienestar.
La concentración comenzó en el Servicio de Atención Integral al Ciudadano (SAIC), pero debido a la gran afluencia, se trasladó a la plaza del Ayuntamiento. Los manifestantes, entre aplausos y consignas, exigieron la reactivación inmediata de los talleres, que deberían haber comenzado el 1 de octubre. Sin embargo, la última información que recibieron indica que podrían no reanudarse hasta después de Navidad. Agustín Conesa, presidente del Centro de Mayores de San Gabriel y portavoz del Consejo de Mayores, calificó la movilización como un «éxito absoluto» y dejó claro que no se detendrán hasta que se retomen las actividades.
Durante la manifestación, una representación de los centros de mayores fue invitada a reunirse con el alcalde, Luis Barcala, para discutir la situación. La presencia de los mayores en la plaza también atrajo la solidaridad de otros ciudadanos, quienes se unieron a la protesta. La decisión de salir a la calle fue tomada tras una reunión con la concejala de Mayores, Begoña León, donde se les comunicó la renuncia de la empresa encargada de los talleres y los pasos que el Ayuntamiento debía seguir. Esta reunión fue considerada por los representantes de los centros como «la gota que colmó el vaso», ya que no se les ofrecieron fechas concretas para el inicio de las actividades.
Los mayores expresaron su deseo de mantenerse activos, socializar y sentirse útiles, en lugar de estar en casa viendo la televisión. Al finalizar la movilización, advirtieron que si el Ayuntamiento no ofrece una solución inmediata, continuarán con las protestas en las próximas semanas, enfatizando que «con los mayores no se juega». Esta situación pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades locales escuchen las demandas de este colectivo, que busca no solo actividades recreativas, sino también un espacio para su desarrollo personal y social.
La importancia de los talleres para los mayores no puede subestimarse. Estas actividades no solo ofrecen entretenimiento, sino que también son fundamentales para la salud mental y emocional de los participantes. La socialización y la participación en actividades grupales son esenciales para combatir la soledad y el aislamiento, problemas que afectan a muchos mayores en la actualidad. La falta de acceso a estos talleres puede tener consecuencias graves para su bienestar, lo que hace que la reactivación de estos programas sea una prioridad urgente.
La movilización de los mayores de Alicante es un claro ejemplo de cómo este colectivo está tomando la iniciativa para defender sus derechos y necesidades. A medida que la población envejece, es crucial que las ciudades adapten sus políticas y servicios para atender a las necesidades de los mayores. La participación activa de los mayores en la vida comunitaria no solo beneficia a ellos, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto.
En este contexto, es fundamental que el Ayuntamiento de Alicante tome medidas concretas para resolver la situación de los talleres municipales. La falta de acción no solo afecta a los mayores, sino que también refleja una falta de compromiso por parte de las autoridades locales para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos. La presión ejercida por los mayores en la plaza del Ayuntamiento es un recordatorio de que su voz debe ser escuchada y que sus necesidades deben ser atendidas con urgencia.
La movilización de los mayores de Alicante es un llamado a la acción para todos los involucrados en la gestión de servicios para este colectivo. La reactivación de los talleres no es solo una cuestión de entretenimiento, sino una necesidad vital para el bienestar de miles de personas mayores en la ciudad. Es hora de que las autoridades locales tomen en serio estas demandas y trabajen para garantizar que los mayores de Alicante tengan acceso a las actividades que merecen y necesitan para llevar una vida plena y activa.