En la ciudad de Gandia, un fenómeno interesante está ocurriendo: la Generación Z, compuesta por jóvenes nacidos entre finales de los años 90 y 2010, está demostrando que, a pesar de su fuerte conexión con la tecnología y las redes sociales, también tienen un profundo respeto y aprecio por las tradiciones locales. Esta dualidad se hace evidente en su participación activa en eventos culturales y festivos, como las bandas del Tio de la Porra, una tradición que ha perdurado a lo largo de los años.
La Generación Z, a menudo caracterizada como individualista y centrada en el crecimiento personal, también muestra un compromiso notable con su comunidad. En Gandia, cerca de un centenar de jóvenes se han presentado para participar en las bandas del Tio de la Porra, un evento que no solo celebra la cultura local, sino que también ofrece a los jóvenes la oportunidad de unirse y trabajar en equipo. Este año, el ayuntamiento ha organizado un sorteo para adjudicar las 84 plazas disponibles, distribuidas en cuatro bandas de 21 componentes cada una. Entre los participantes se encuentran Laia Escrivà Prats, Bàrbara Martínez Díaz, Josep Bernal Pastor y Naiara Lara Climent, quienes han asumido el rol de ‘caps de banda’, liderando a sus respectivos grupos.
### La Importancia de la Música y la Cultura Local
La música juega un papel fundamental en la vida de estos jóvenes. Bajo la dirección del músico Cento Carbó, los integrantes de las bandas no solo aprenden a tocar melodías tradicionales, sino que también incorporan elementos modernos, como la percusión y coreografías, para hacer sus presentaciones más atractivas. Este enfoque innovador no solo mantiene viva la tradición, sino que también la adapta a los gustos contemporáneos, asegurando su relevancia entre las nuevas generaciones.
Además de las bandas juveniles, la inclusión de una banda infantil, compuesta por 25 niños de 8 a 10 años, demuestra que el interés por las tradiciones se está cultivando desde una edad temprana. Esta banda, proveniente del colegio Abat Sola, es un ejemplo de cómo las tradiciones se transmiten a través de las generaciones, creando un sentido de pertenencia y comunidad.
La participación de la Fundació Espurna, que incluye a usuarios con discapacidades, también resalta la inclusividad de estas festividades. La música y la celebración no conocen barreras, y todos tienen la oportunidad de ser parte de esta rica tradición cultural. Este año, se ha añadido una banda senior, lo que refleja un creciente interés por parte de los mayores en participar en estas actividades, creando un ambiente intergeneracional que enriquece aún más la experiencia.
### El Tio de la Porra: Un Símbolo de Unidad y Celebración
El Tio de la Porra es un personaje emblemático en Gandia, y su papel es fundamental durante las festividades. Este año, el alcalde cederá la vara de mando al presidente de la Federació de Falles, Francisco Martínez Chover, quien asumirá el rol simbólico de gobernar la ciudad durante las celebraciones. Este acto no solo es un momento de diversión, sino que también simboliza la unidad de la comunidad en torno a sus tradiciones.
Más de 200 personas se involucran en la celebración, cada una aportando su energía y entusiasmo para anunciar que Gandia está en fiestas. La historia del Tio de la Porra se está preservando a través de una exposición en el renovado Saló dels Arcs, donde se exhiben disfraces, accesorios y fotografías que cuentan la historia de este personaje tan querido. Además, la Associació del Tio de la Porra ha lanzado un cuento infantil titulado «El secret del iaio», escrito por Laura Soriano e ilustrado por Isabel Lluch, que busca educar a los más jóvenes sobre la importancia de esta figura en la cultura local.
La combinación de la participación activa de la Generación Z en las tradiciones y la inclusión de diversas edades en las festividades demuestra que, a pesar de vivir en una era digital, los jóvenes de Gandia están comprometidos con su herencia cultural. Este fenómeno no solo enriquece su identidad, sino que también fortalece los lazos comunitarios, asegurando que las tradiciones continúen vivas para las futuras generaciones. La Generación Z está aquí para quedarse, y su conexión con las tradiciones locales es un testimonio de su deseo de mantener vivas las raíces culturales en un mundo en constante cambio.