La ciclista española Mavi García se prepara para competir en el Mundial de Ciclismo 2025 que se celebra en Ruanda, donde se enfrenta a un circuito considerado uno de los más difíciles de la historia. A sus 41 años, Mavi se ha convertido en un símbolo de perseverancia y dedicación en un deporte que a menudo se asocia con la juventud. Esta será probablemente su penúltima participación en un Mundial, pero su espíritu competitivo sigue intacto.
**Un Desafío en un Circuito Duro**
El Mundial de Ciclismo en Ruanda se ha ganado la reputación de ser un evento extremadamente exigente. Con un recorrido de 164 kilómetros que incluye subidas empinadas y tramos de pavé, Mavi ha estado entrenando intensamente para adaptarse a las condiciones del terreno. «Es un circuito muy duro. Lo peor son las dos subidas, especialmente la del pavé, que se hace larguísima», comenta Mavi, quien ha estado reconociendo el terreno y observando las carreras de categorías inferiores. La ciclista sabe que la competencia será feroz, pero está decidida a dar lo mejor de sí misma y a representar a España con orgullo.
**La Experiencia de una Veterana**
Mavi García no es solo una competidora; es una veterana que ha acumulado una vasta experiencia en el ciclismo. Su actuación en los Juegos Olímpicos de París, donde finalizó en un impresionante sexto lugar, es un testimonio de su habilidad y resistencia. A pesar de las preguntas constantes sobre su posible retiro, Mavi ha dejado claro que aún tiene mucho que ofrecer. «Voy a continuar un año más, pero después ya sí que será mi último año», afirma, reconociendo que su carrera deportiva está en su etapa final, pero sin perder la motivación.
La ciclista también ha compartido su entusiasmo por competir en África, un continente que acoge por primera vez un Mundial de ciclismo. «Estoy disfrutando muchísimo. Cuando nos dijeron que el Mundial sería aquí, al principio parecía una locura, pero va a ser un recuerdo muy bonito que nos vamos a llevar», dice Mavi, quien ha notado la calidez y el entusiasmo de la gente local hacia el ciclismo. En Ruanda, el ambiente es festivo, y la llegada del Mundial ha generado una gran expectación entre los habitantes, quienes incluso han tomado vacaciones para disfrutar del evento.
**Preparación y Estrategia**
La preparación para este Mundial ha sido intensa. Mavi y su equipo han estado trabajando en tácticas y estrategias para enfrentar el duro recorrido. Aunque aún no han definido un plan específico, Mavi es consciente de que la carrera podría ser impredecible. «Es una carrera de un día, una carrera loca en la que no llevamos pinganillos, y a veces la gente no se pone de acuerdo. Vamos a por ello, claro que sí, vamos a por lo que venga», expresa con determinación.
La ciclista también ha mencionado la importancia de adaptarse a la altitud de Ruanda, que se encuentra a 1.500 metros sobre el nivel del mar. Esta diferencia puede afectar el rendimiento de los ciclistas, y Mavi ha estado trabajando en su aclimatación para asegurarse de que se sienta bien durante la competencia. A pesar de los desafíos, su enfoque es positivo y está lista para aprovechar al máximo esta oportunidad.
**Un Legado en el Ciclismo**
Mavi García es más que una competidora; es un ejemplo de que la edad no es un obstáculo para alcanzar metas. Su dedicación y amor por el ciclismo han inspirado a muchas jóvenes ciclistas en España y más allá. A medida que se acerca el final de su carrera, Mavi se siente agradecida por las experiencias vividas y por la oportunidad de competir al más alto nivel. «Es muy difícil. Hay muchísimo nivel, pero hay que ir pensando en intentarlo todo porque todo es posible», dice, reflejando su espíritu indomable.
En un mundo donde la juventud a menudo se valora por encima de la experiencia, Mavi García demuestra que la pasión y la perseverancia pueden superar cualquier barrera. Con su participación en el Mundial de Ciclismo 2025, no solo busca una medalla, sino también dejar un legado que inspire a futuras generaciones de ciclistas. Hoy, mientras se prepara para la carrera, Mavi se convierte en un símbolo de resistencia y determinación, mostrando que la verdadera competencia va más allá de la edad y se basa en el amor por el deporte.
