La historia de Orlinda Marín, una mujer de 60 años diagnosticada con demencia, ha capturado la atención y la empatía de muchos tras su desaparición en el aeropuerto de Madrid el 22 de junio. Su hija, Alexandra, quien se encuentra embarazada de cinco meses, ha estado buscando incansablemente a su madre, enfrentándose a la angustia de no saber su paradero y, recientemente, a un intento de extorsión que ha añadido un dolor aún mayor a su sufrimiento.
La desaparición de Orlinda ocurrió cuando ella se desorientó en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. A pesar de que su familia había solicitado asistencia para personas mayores, Orlinda se alejó de su padre, quien se había quedado dormido en una sala de espera. Desde ese momento, su rastro se perdió, y la última imagen de ella fue capturada por una cámara de seguridad a varios kilómetros del aeropuerto, donde se la vio caminando sin rumbo.
La familia de Orlinda, compuesta por sus tres hijos, ha estado en contacto constante con la Policía Nacional, quienes han realizado varias búsquedas en la zona con la ayuda de guías caninos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la incertidumbre sobre el destino de Orlinda persiste. La situación se tornó aún más angustiante cuando, el 25 de julio, Alexandra recibió una llamada de un hombre que afirmaba tener a su madre en su poder, exigiendo una suma de dinero a cambio de su liberación.
### La Extorsión: Un Golpe Adicional a la Desesperación
La llamada que recibió Alexandra fue un intento de extorsión que la dejó devastada. El hombre, que se identificó como el captor de su madre, exigió 3.000 euros, amenazando con hacerle daño a Orlinda si no cumplía con sus demandas. A pesar de que Alexandra sospechó desde el principio que se trataba de un estafador, la desesperación por encontrar a su madre la llevó a considerar la posibilidad de pagar. En un intento por obtener una prueba de vida, le pidió al hombre que le enviara una confirmación de que su madre estaba viva.
La situación se volvió aún más aterradora cuando el extorsionador comenzó a detallar lo que supuestamente le haría a Orlinda si no recibía el dinero. Las amenazas incluían desmembramiento y tortura, lo que dejó a Alexandra en un estado de angustia extrema. Sin embargo, gracias a la intervención de un agente de la Policía Nacional, logró bloquear el número del extorsionador y presentar una denuncia formal.
La Policía ha comenzado a investigar el origen de las llamadas, descubriendo que provenían de un número en Colombia. Esto ha llevado a la identificación del titular de la línea, lo que podría acercar a las autoridades a los responsables de este intento de extorsión. La familia de Orlinda ha expresado su indignación y dolor por cómo su sufrimiento ha sido explotado por delincuentes.
### La Búsqueda Continúa: Un Llamado a la Comunidad
A medida que la búsqueda de Orlinda continúa, sus hijos han hecho un llamado a la comunidad para que se mantengan atentos y colaboren en la búsqueda. La familia ha recibido numerosas llamadas de personas que creen haber visto a Orlinda en diferentes barrios de Madrid, lo que demuestra la solidaridad de la comunidad, aunque muchas de estas pistas han resultado ser falsas.
Estefanía, otra de las hijas de Orlinda, ha compartido su angustia y frustración, señalando que su familia es humilde y que no tienen los recursos para lidiar con la situación que enfrentan. La desesperación por encontrar a su madre ha llevado a Juan David, el hijo menor, a viajar desde Colombia para unirse a la búsqueda, recorriendo las calles de Madrid con la foto de su madre en mano.
La historia de Orlinda Marín es un recordatorio desgarrador de cómo la vida puede cambiar en un instante y de la vulnerabilidad de aquellos que sufren de condiciones como la demencia. La familia continúa esperando noticias y mantiene la esperanza de que, a pesar de las adversidades, su madre regrese a casa. La comunidad, por su parte, se une en la búsqueda, esperando que la solidaridad y el esfuerzo colectivo puedan traer de vuelta a Orlinda a su familia.