La comunidad educativa de Massanassa se encuentra en una situación de incertidumbre y descontento ante el inicio del nuevo curso escolar. Este lunes, 8 de septiembre de 2025, los estudiantes del Ceip Lluis Vives y la Escuela Infantil Ausiàs March debían regresar a las aulas, pero las condiciones de las instalaciones han llevado a un retraso en el inicio de las clases. La situación ha provocado protestas por parte de padres, madres y alumnos, quienes exigen respuestas y soluciones inmediatas.
La escena en el patio del Ceip Lluis Vives es desoladora. Un camión hormigonera descarga cemento mientras los niños observan desde los barracones donde se espera que se realice la actividad escolar. La comunidad educativa había recibido un escueto comunicado de la Conselleria de Educación, que informaba sobre la decisión de posponer el inicio del curso. Sin embargo, las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) han manifestado su desacuerdo, alegando que no se consultó adecuadamente a la comunidad educativa antes de tomar esta decisión.
### La Preocupación de las Familias
Las familias de Massanassa han expresado su preocupación por la seguridad y las condiciones de las instalaciones donde sus hijos deben comenzar el curso. En un comunicado, las AMPA señalaron que aún quedan muchos elementos de seguridad por revisar y que se les había prometido que se realizarían antes del inicio de las clases. «No se trata de ultimar detalles, sino de garantizar la seguridad y las condiciones básicas», afirmaron.
El inicio del curso escolar 2025-26 se presenta complicado, ya que se estima que alrededor de 3.000 estudiantes de la zona afectada por la dana (una serie de lluvias torrenciales que causaron graves daños) comenzarán el año escolar en barracones y en medio de obras. El Ceip Orba de Alfafar es uno de los centros más afectados, con obras que aún no han finalizado y un ambiente que no es propicio para el aprendizaje.
La situación es similar en otros centros educativos de la región, donde las obras continúan y se espera que se realicen de la manera menos invasiva posible para los alumnos. Sin embargo, el director general de infraestructuras ha admitido que algunos trabajos menores tendrán que llevarse a cabo por la tarde, cuando no haya niños en el recinto.
La riada que afectó a la Comunitat Valenciana dejó un saldo de 115 centros escolares dañados, de los cuales ocho deben ser reconstruidos desde cero. La solución adoptada por la Conselleria fue habilitar barracones, una medida que ha sido criticada por las familias y la comunidad educativa, quienes consideran que no es una solución adecuada para el aprendizaje de los niños.
### La Inversión en Infraestructuras Educativas
La reconstrucción de los centros educativos afectados por la dana ha requerido una inversión significativa. Hasta la fecha, se han destinado 70 millones de euros a la reconstrucción, y se prevé que este año se inviertan otros 70 millones en la mejora de las infraestructuras educativas. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el conseller de Educación no ha podido proporcionar un cronograma claro sobre cuándo estarán listos los nuevos centros.
En Utiel, por ejemplo, se estima que el plazo para la finalización de los barracones no será inferior a tres años. La comunidad educativa y las familias están ansiosas por conocer el futuro de sus hijos en un entorno educativo que debería ser seguro y adecuado para el aprendizaje.
Las protestas en Massanassa reflejan un sentimiento generalizado de frustración entre las familias que, después de diez meses de espera, no pueden aceptar más retrasos ni promesas vacías. La comunidad educativa exige una respuesta clara y un compromiso real por parte de las autoridades para garantizar que los estudiantes puedan regresar a un entorno escolar seguro y adecuado.
La situación en Massanassa es un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta la educación en la Comunitat Valenciana tras la devastación causada por la dana. Las familias, los docentes y los estudiantes esperan que las autoridades actúen con rapidez y eficacia para resolver esta crisis y asegurar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad en condiciones adecuadas.