La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha expresado enérgicamente el rechazo de la Generalitat a la propuesta del Gobierno de condonación parcial de la deuda autonómica. Esta medida, que se prevé aprobar en el próximo Consejo de Ministros, ha sido calificada por Merino como «inaceptable» tanto por su contenido como por la falta de consenso que la rodea. La consellera ha señalado que la propuesta, acordada entre el PSOE y los independentistas, no solo no beneficia a la Comunitat Valenciana, sino que ignora la infrafinanciación que ha llevado a la región a acumular el 80% de su deuda.
Merino ha argumentado que la condonación de 11.210 millones de euros, que representa solo el 19,3% del total de la deuda de la Comunitat Valenciana, no generaría recursos adicionales para mejorar servicios esenciales como la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales. En su opinión, se trata de una mera operación contable que no aliviaría la situación financiera de la Generalitat ni le permitiría acceder a los mercados para financiarse. «No podremos destinar ni un solo euro más a los servicios esenciales», ha afirmado, añadiendo que los ciudadanos valencianos tendrían que asumir su parte proporcional de la deuda condonada a otras comunidades.
### La falta de consenso y el uso político de la deuda
La consellera ha denunciado que la propuesta de condonación no cuenta con el consenso necesario, tal como se expresó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Merino ha subrayado que la medida es «técnicamente cuestionable y políticamente inaceptable» porque responde a un acuerdo bilateral que no involucra a todas las comunidades autónomas. En este sentido, ha criticado el uso político que el Gobierno de Sánchez está haciendo de una cuestión que debería ser tratada en un marco de respeto y colaboración entre todas las regiones.
«No podemos aceptar las migajas del pacto de Sánchez con los independentistas solo por reducir unas décimas nuestro déficit. Es una cuestión de dignidad. Ya está bien de reírse de los valencianos», ha manifestado Merino, reflejando el descontento de la Generalitat ante lo que considera una falta de consideración hacia las necesidades de la Comunitat Valenciana.
La consellera ha recordado que la condonación de deuda no es una solución viable para los problemas estructurales de financiación que enfrenta la región. La Generalitat ha insistido en que cualquier solución al endeudamiento debe estar vinculada a una reforma integral del sistema de financiación autonómica, que aborde de manera efectiva la infrafinanciación que ha afectado a la Comunitat Valenciana durante años.
### Implicaciones de la propuesta de condonación
La propuesta de condonación de deuda, que se espera que inicie su tramitación parlamentaria tras su aprobación en el Consejo de Ministros, plantea serias dudas sobre su efectividad y su impacto real en la economía de la región. Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, la condonación solo aliviaría parcialmente la carga financiera de la Comunitat Valenciana, sin ofrecer soluciones a largo plazo para sus problemas de financiación.
Merino ha enfatizado que la condonación no generaría recursos adicionales que pudieran ser utilizados para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En lugar de eso, la medida podría ser vista como un intento del Gobierno central de gestionar la deuda de manera superficial, sin abordar las causas subyacentes que han llevado a la Comunitat Valenciana a esta situación.
La consellera ha instado a la necesidad de un debate más amplio y profundo sobre la financiación autonómica, que incluya a todas las comunidades y que busque soluciones equitativas y sostenibles. La Generalitat ha manifestado su disposición a colaborar en la búsqueda de un sistema de financiación que refleje las necesidades reales de cada región, pero ha dejado claro que no aceptará soluciones que no beneficien a sus ciudadanos.
La situación actual plantea un desafío significativo para el Gobierno de Sánchez, que deberá encontrar una mayoría cualificada en el Congreso para aprobar la medida. La falta de apoyo de la Generalitat y de otras comunidades podría complicar el proceso legislativo, lo que podría llevar a un estancamiento en la resolución de la deuda autonómica y en la reforma del sistema de financiación.
En resumen, la postura de la Generalitat, liderada por Ruth Merino, refleja un profundo descontento con la propuesta de condonación de deuda y una firme demanda de una reforma integral del sistema de financiación que garantice un trato justo y equitativo para la Comunitat Valenciana.