En los últimos años, València ha visto un notable aumento en el uso de su sistema de bicicletas municipales, Valenbisi, especialmente entre los turistas. Este fenómeno ha transformado la forma en que tanto los visitantes como los residentes exploran la ciudad, convirtiendo las bicicletas en una opción popular para desplazarse. El auge de Valenbisi no solo refleja un cambio en las preferencias de movilidad, sino que también ha generado un debate sobre la competencia entre servicios de alquiler de bicicletas y la oferta municipal.
La llegada de turistas a València ha coincidido con la implementación de una tarifa diaria de 3,99 euros para el uso de Valenbisi, que permite a los usuarios disfrutar de 30 minutos de uso, con un costo adicional por tiempo extra. Esta estrategia ha atraído a un nuevo perfil de usuarios, que busca una alternativa económica y accesible para recorrer la ciudad. Desde su lanzamiento, el uso del tiquet diario ha crecido exponencialmente, alcanzando cifras récord en los meses de verano, donde se registraron más de 12,000 viajes diarios. Este aumento se ha mantenido a lo largo de los años, con un notable incremento en la primavera de 2025, donde se superaron los 18,000 viajes diarios.
### Un cambio en el perfil del usuario
El crecimiento en el uso de Valenbisi ha sido impulsado, en gran parte, por la afluencia de turistas que buscan una manera práctica de conocer València. Las bicicletas se han convertido en un símbolo de la movilidad sostenible en la ciudad, y su presencia se ha vuelto común en lugares emblemáticos como la playa y el parque de Capçalera. Sin embargo, este aumento en la popularidad ha generado una clara distinción entre los usuarios ocasionales y los abonados de larga duración.
Mientras que el uso de tiquets diarios ha crecido de manera exponencial, los abonados de larga duración han mostrado un crecimiento más moderado. En enero de 2023, había aproximadamente 37,000 abonados, cifra que ha ido en aumento, alcanzando más de 51,000 en junio de 2025. Este contraste sugiere que, aunque los turistas están adoptando el sistema, los residentes que optan por un uso más prolongado de las bicicletas siguen siendo una parte importante del ecosistema de Valenbisi.
### La competencia con empresas de alquiler
El auge de Valenbisi ha generado tensiones con las empresas de alquiler de bicicletas privadas, que han expresado su preocupación por la competencia desleal que representa el servicio municipal. Según algunos gerentes de estas empresas, el precio y la promoción del tiquet diario han llevado a los turistas a optar por Valenbisi en lugar de sus servicios, lo que ha resultado en una disminución de la demanda. Esta situación ha llevado a las empresas de alquiler a plantear sus quejas ante las autoridades locales, argumentando que el servicio municipal debería enfocarse en complementar, y no competir, con el sector privado.
Las empresas de alquiler han señalado que su clientela habitual no es la misma que utiliza Valenbisi, sugiriendo que la crisis económica y el aumento de precios en el sector turístico han llevado a un cambio en el perfil del turista que visita València. Muchos de estos turistas ahora buscan opciones más económicas, lo que ha beneficiado a Valenbisi y ha puesto en aprietos a las empresas de alquiler tradicionales.
Además, la controversia se ha intensificado con la aparición de guías no autorizados que ofrecen tours en bicicleta sin la acreditación necesaria. Esto ha generado un debate sobre la regulación del sector turístico en València, donde se exige que los guías estén debidamente registrados y acreditados para garantizar la calidad y legalidad de los servicios ofrecidos.
### Un futuro prometedor para la movilidad sostenible
A medida que València continúa desarrollándose como un destino turístico atractivo, el futuro de Valenbisi parece prometedor. La creciente aceptación de las bicicletas como medio de transporte sostenible está alineada con las tendencias globales hacia la movilidad ecológica. La ciudad ha comenzado a implementar más infraestructuras para ciclistas, lo que no solo beneficia a los turistas, sino también a los residentes que buscan alternativas al transporte motorizado.
El éxito de Valenbisi podría servir como modelo para otras ciudades que buscan fomentar el uso de bicicletas y reducir la congestión del tráfico. A medida que más personas opten por este medio de transporte, es probable que se desarrollen nuevas iniciativas para mejorar la experiencia del usuario y garantizar que tanto los turistas como los residentes puedan disfrutar de una València más accesible y sostenible. La clave estará en encontrar un equilibrio entre el servicio municipal y las empresas privadas, asegurando que ambos puedan coexistir y prosperar en un mercado en constante evolución.