La situación de la atención médica en la provincia de Alicante se ha vuelto crítica durante los meses de verano, con pacientes enfrentándose a largas esperas para conseguir citas con sus médicos de familia. En algunos casos, los ciudadanos deben esperar hasta dos semanas o más para ser atendidos, lo que ha generado un creciente descontento entre la población. Este problema no es nuevo, pero ha alcanzado niveles alarmantes en la actualidad, especialmente en un contexto donde la presión asistencial ha aumentado significativamente desde la pandemia.
La falta de médicos disponibles es uno de los principales factores que contribuyen a esta crisis. Muchos facultativos están de vacaciones y no se han asignado sustitutos, lo que deja a los pacientes sin acceso a la atención que necesitan. En el centro de salud Juan XXIII de Alicante, por ejemplo, los usuarios deben esperar hasta el 9 de septiembre para ser atendidos. En Elche, algunos centros de salud no permiten la programación de citas hasta el 15 de septiembre, lo que ha llevado a que muchos pacientes no puedan renovar tratamientos esenciales. La situación es aún más grave en la Vega Baja, donde algunos pacientes deben esperar hasta un mes para ser atendidos.
La presión asistencial se ha visto exacerbada por el aumento del turismo en la región durante los meses de verano. A pesar de que la Conselleria de Sanidad ha implementado medidas para reforzar la atención médica, como la apertura de consultorios auxiliares de playa y la contratación de personal adicional, los sindicatos de médicos advierten que estas acciones son insuficientes. Según el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, un tercio de los médicos de Atención Primaria no están siendo reemplazados, lo que agrava aún más la situación. La falta de planificación adecuada por parte de las autoridades sanitarias ha llevado a que muchos ciudadanos se sientan desatendidos y frustrados.
### La Fuga de Médicos y la Insuficiencia de Recursos
Uno de los problemas más preocupantes que enfrenta la atención médica en Alicante es la fuga de médicos hacia la sanidad privada. Muchos profesionales optan por dejar el sistema público debido a mejores condiciones laborales y salariales en el sector privado. Esta tendencia ha sido denunciada por representantes de los sindicatos, quienes afirman que la falta de incentivos y la carga de trabajo excesiva están llevando a un número creciente de médicos a abandonar sus puestos en la sanidad pública.
María José Gimeno, vicesecretaria general del CESM-CV, ha expresado su preocupación por la situación, señalando que la imposición de recuperar los sábados de trabajo y la falta de cumplimiento de las 35 horas laborales prometidas para 2025 están afectando la moral de los profesionales. La falta de personal no solo impacta la calidad de la atención, sino que también pone en riesgo la salud de los pacientes que dependen de estos servicios.
Los sindicatos han hecho un llamado a las autoridades para que se dimensionen correctamente las plantillas de médicos, especialmente en áreas donde la población aumenta durante el verano. La necesidad de cubrir todas las ausencias del personal es crucial para garantizar una atención sanitaria adecuada y evitar que los servicios de urgencias se saturen. La falta de citas telefónicas y presenciales ha llevado a que muchos pacientes se vean obligados a acudir a los centros de salud sin una cita previa, lo que solo agrava la situación.
### Medidas Adoptadas y Presupuesto Sanitario
A pesar de los desafíos, la Conselleria de Sanidad ha destinado un presupuesto de 82,5 millones de euros para mejorar la atención sanitaria durante la temporada estival. Este presupuesto incluye la apertura de 25 consultorios auxiliares de playa y el refuerzo de 74 centros de atención sanitaria, con un enfoque particular en la provincia de Alicante. Sin embargo, estas medidas están condicionadas a la disponibilidad de personal, lo que ha limitado su efectividad.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha informado que se han previsto más de 8.600 contrataciones para este verano, lo que representa un incremento de tres millones de euros en comparación con el año anterior. Sin embargo, muchos ciudadanos siguen sintiendo que estas medidas son insuficientes para abordar la crisis actual. La apertura de consultorios de playa ha sido un paso positivo, pero la falta de médicos disponibles para atender a la creciente población durante los meses de verano sigue siendo un problema crítico.
En resumen, la atención médica en Alicante enfrenta un desafío significativo durante el verano, con largas esperas para citas y una falta de recursos que afecta a la calidad de la atención. La fuga de médicos hacia el sector privado y la insuficiencia de personal son problemas que deben ser abordados urgentemente para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención médica que necesitan.