La reciente decisión de la Conselleria de Sanidad de reorganizar los horarios de los centros de salud en Alicante ha desatado una ola de críticas y protestas por parte de los profesionales médicos. La medida, que implica la concentración de la atención médica los sábados por la mañana en Puntos de Atención Sanitaria (PAS) y Puntos de Atención Continuada (PAC), ha sido calificada como una «imposición unilateral» por parte de Comisiones Obreras y el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana. Esta reestructuración, que se comunicó en pleno mes de agosto, ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre los trabajadores de la salud, quienes advierten que la medida podría llevar a una saturación aún mayor en los hospitales.
La modificación de los horarios en Atención Primaria busca reforzar la agenda de atención por las tardes, lo que ha llevado a los sindicatos a alertar sobre las consecuencias negativas que esto podría acarrear. Según los representantes de los trabajadores, el cierre de la mayoría de los centros de salud los sábados por la mañana no solo incrementará la carga de trabajo en los hospitales, sino que también afectará la calidad de la atención médica. «Esta medida constituye una modificación sustancial de las condiciones de trabajo que debe ser negociada en Mesa Sectorial», afirman desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, FSS CCOO PV.
### La Reacción de los Profesionales de la Salud
Los médicos y enfermeras han expresado su preocupación por la falta de diálogo y transparencia en la implementación de esta reorganización. La administración autonómica ha sido acusada de actuar con prisa y sin proporcionar la información necesaria a los profesionales que se verán afectados por estos cambios. La incertidumbre sobre qué centros de salud permanecerán abiertos y qué personal estará disponible para trabajar los sábados ha generado un ambiente de desconfianza entre los facultativos.
Además, el hecho de que solo el personal que trabaje los sábados reciba un complemento salarial ha intensificado el malestar entre los profesionales de Atención Primaria. Muchos de ellos sienten que esta medida discrimina a quienes trabajan en otros turnos, lo que ha llevado a un clima de descontento generalizado. La falta de conciliación laboral también ha sido un punto de crítica, ya que los médicos se verán obligados a realizar jornadas más largas para cumplir con sus horas anuales, lo que podría afectar su bienestar y calidad de vida.
«La conciliación del personal será prácticamente inexistente, ya que tendrán que realizar jornadas de hasta 11 horas diarias», advierten desde Comisiones Obreras. Esta situación ha llevado a muchos profesionales a calificar la reorganización como una de las peores decisiones tomadas por la Conselleria de Sanidad en esta legislatura. La falta de cumplimiento del compromiso de implantar la jornada de 35 horas en 2025 también ha sido un tema recurrente en las críticas hacia la administración.
### Consecuencias para los Pacientes
La reestructuración de los horarios en los centros de salud no solo afecta a los profesionales, sino que también tiene implicaciones directas para los pacientes. La concentración de la atención médica en los PAS y PAC podría resultar en tiempos de espera más largos y una atención menos accesible para aquellos que necesitan atención médica urgente. Los sindicatos advierten que esta medida podría llevar a un aumento en la saturación de los hospitales, ya que los pacientes que no puedan ser atendidos en los centros de salud se verán obligados a acudir a las urgencias hospitalarias.
La situación es especialmente preocupante en un contexto donde la demanda de atención médica ya es alta. La falta de recursos y la presión sobre los servicios de salud han sido temas recurrentes en la comunidad, y la reciente decisión de la Conselleria de Sanidad podría agravar aún más esta problemática. Los profesionales de la salud han hecho un llamado a la administración para que reconsidere esta reorganización y busque soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los pacientes.
En medio de este clima de tensión, los sindicatos han convocado movilizaciones y concentraciones para exigir un diálogo real y una negociación justa sobre las condiciones laborales y la atención médica en la Comunidad Valenciana. La situación en Alicante refleja un problema más amplio en el sistema de salud pública, donde la falta de recursos y la presión sobre los profesionales de la salud continúan siendo desafíos críticos que deben abordarse con urgencia.