Las instalaciones de Groundforce en el aeropuerto de Valencia están en un estado alarmante, con duchas en condiciones insalubres y baños fuera de servicio. Esta situación ha sido denunciada por los trabajadores a través de Comisiones Obreras, quienes han expresado su desesperación ante la falta de soluciones. Las instalaciones, que se asemejan a barracones, fueron instaladas hace más de 20 años y no han recibido el mantenimiento adecuado desde entonces.
La denuncia de los trabajadores revela que las duchas están teñidas de marrón y muchas de ellas no funcionan. De los cuatro baños disponibles, la mayoría están atascados y precintados, lo que obliga a los empleados a buscar alternativas en los baños de la terminal o en empresas cercanas. Con una plantilla de aproximadamente 200 trabajadores, solo hay una ducha operativa, lo que resulta inaceptable, especialmente en un entorno donde las temperaturas superan los 40 grados durante el verano.
Desde el sindicato han señalado que han presentado dos denuncias ante la Inspección de Trabajo, pero hasta la fecha no han recibido respuesta. Aena, la entidad responsable del aeropuerto, ha indicado que el mantenimiento de las instalaciones corresponde a Groundforce, pero también han afirmado que están dispuestos a realizar mejoras si es necesario. Sin embargo, la falta de acción ha dejado a los trabajadores en una situación crítica.
### La falta de mantenimiento y sus consecuencias
La situación en Groundforce no es un caso aislado. Recientemente, otros espacios dentro del aeropuerto también han sido objeto de críticas por su deterioro. Por ejemplo, los taxistas han denunciado las condiciones de un pequeño edificio anexo al parking, donde se han encontrado baños en mal estado, ventanas rotas y una acumulación de basura que afecta la imagen del aeropuerto.
Aena ha respondido a estas quejas afirmando que las instalaciones son limpiadas diariamente, aunque también han señalado que el uso que algunos usuarios hacen de ellas no siempre es el adecuado. Esta respuesta ha generado más frustración entre los trabajadores y usuarios, quienes consideran que la limpieza no es suficiente para mantener un estándar aceptable.
La falta de mantenimiento en las instalaciones de Groundforce y otros espacios del aeropuerto refleja una preocupación mayor sobre la gestión de los servicios en un lugar que ha visto un aumento significativo en el tráfico de pasajeros. Con el crecimiento del aeropuerto y el incremento de vuelos, es fundamental que se garantice un entorno de trabajo adecuado para el personal que opera en estas instalaciones.
### Demandas de los trabajadores y el futuro de las instalaciones
Los trabajadores de Groundforce han estado pidiendo desde hace años la construcción de instalaciones definitivas que cumplan con los estándares necesarios para su bienestar. La actual situación no solo afecta su comodidad, sino que también puede tener repercusiones en la calidad del servicio que ofrecen a los pasajeros. La presión sobre el personal aumenta con cada nuevo récord de tráfico, y la falta de recursos adecuados puede llevar a un deterioro en la atención al cliente.
El sindicato ha instado a las autoridades a tomar medidas inmediatas para resolver estos problemas. La falta de respuesta de la Inspección de Trabajo y la inacción de Aena han dejado a los trabajadores sintiéndose desprotegidos y sin opciones. La situación actual no es sostenible, y es imperativo que se tomen decisiones rápidas para mejorar las condiciones laborales en el aeropuerto.
La comunidad de trabajadores y los usuarios del aeropuerto esperan que las autoridades reconozcan la gravedad de la situación y actúen en consecuencia. La salud y el bienestar de los empleados deben ser una prioridad, y la mejora de las instalaciones es un paso crucial para garantizar un ambiente de trabajo seguro y eficiente. La falta de acción no solo afecta a los trabajadores, sino que también repercute en la experiencia de los pasajeros que utilizan el aeropuerto de Valencia.