La situación migratoria en Canarias ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado a la convocatoria de una reunión entre el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Este encuentro, programado para el próximo lunes 18 de agosto en Lanzarote, se produce en un contexto de creciente tensión y críticas hacia la gestión del Ejecutivo central en relación con el tratamiento de los menores migrantes no acompañados.
Las críticas de Clavijo hacia la lentitud del Gobierno español en cumplir con las órdenes del Tribunal Supremo han sido contundentes. En una reciente entrevista, el presidente canario expresó su frustración al señalar que, a pesar de la sentencia del Supremo que ordena el reparto de menores, solo se han trasladado diez adolescentes en cuatro meses. Esta situación ha generado un clima de desconfianza y ha puesto de manifiesto la falta de comunicación entre las administraciones.
### La Agenda de la Reunión: Temas Cruciales a Tratar
La reunión entre Clavijo y Sánchez no solo abordará la crisis migratoria, sino que también incluirá otros temas relevantes para la agenda canaria. Entre ellos se encuentran cuestiones presupuestarias y la denominada ‘agenda canaria’, que busca priorizar las necesidades específicas del archipiélago en el contexto nacional. La elección de Lanzarote como sede de este encuentro no es casual, ya que es un lugar donde Sánchez se encuentra de vacaciones, lo que podría facilitar un ambiente más distendido para el diálogo.
Clavijo ha dejado claro que su intención es reprochar a Sánchez la falta de compromiso del Gobierno central con respecto a la situación de los menores migrantes. En sus declaraciones, el presidente canario ha subrayado que el problema no es solo administrativo, sino que también refleja una falta de voluntad política por parte de Moncloa. «El Gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones», afirmó, enfatizando que la situación podría empeorar con el aumento de llegadas previsto para septiembre.
La falta de plazas disponibles para estos menores ha sido otro de los puntos críticos en la discusión. Clavijo ha denunciado que, a pesar de que España cuenta con una población de 50 millones de habitantes, se está convirtiendo en un problema acoger a 5,000 menores. Este contraste con la respuesta del país ante otras crisis humanitarias, como la de los refugiados de Ucrania, ha sido un argumento recurrente en su discurso.
### Tensión entre Administraciones: Críticas y Respuestas
La tensión entre el Gobierno canario y el central se ha intensificado en los últimos días, especialmente tras las críticas de la ministra de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, Elma Saiz. La ministra ha señalado a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular y al propio Clavijo por su falta de colaboración en el reparto de menores. Esta acusación ha sido recibida con desdén por parte del presidente canario, quien ha calificado la situación de «improvisación» y ha exigido un enfoque más serio y comprometido por parte del Gobierno central.
La llegada de un primer grupo de diez menores a Asturias ha sido un paso en el proceso de redistribución, pero ha dejado claro que las comunidades gobernadas por el PP han mostrado resistencia a aceptar a estos migrantes. Madrid, en particular, ha sido muy crítica con los planes del Ejecutivo, y el municipio de Pozuelo de Alarcón ha cerrado su centro de acogida, lo que ha generado aún más fricciones.
La ministra Saiz ha instado a todas las comunidades a colaborar sin excepciones, pero la respuesta ha sido desigual. Mientras que Asturias ha aceptado a los menores, otras comunidades han expresado su rechazo, lo que complica aún más la situación. Esta falta de unidad entre las comunidades autónomas y el Gobierno central podría tener repercusiones graves en la gestión de la crisis migratoria, especialmente si se considera el aumento de llegadas previsto para los próximos meses.
La reunión entre Clavijo y Sánchez se presenta como una oportunidad crucial para abordar estos problemas de manera directa. Sin embargo, la historia reciente sugiere que las diferencias ideológicas y políticas entre las partes podrían dificultar la búsqueda de soluciones efectivas. La presión sobre ambos líderes para que lleguen a un acuerdo es alta, y la sociedad canaria observa con atención los resultados de este encuentro, esperando acciones concretas que puedan mejorar la situación de los menores migrantes en el archipiélago.